Texto y fotos: Jorge A. López Mendicuti
Giras nacionales, dos LP’s, colaboraciones, proyectos alternos, festivales y siete años de gira fueron necesarios para que la producción de un tercer álbum - con las vidas de sus miembros tan dispersas – fuera un reto interesante para Technicolor Fabrics.
Bahía Santiago tiene un poco de Yogui, Dan, Abraham, Joaquín y Pablo; además de un poco de Los Angeles, un toque de Manzanillo, participaciones de Siddhartha y Baltazar; con un sonido más sólido y a la vez arriesgado en general.
El título del álbum podría hacernos creer que se trata de un lado más relajado y simple de la banda, pero es sólo una pequeña parte. Aviéntame abre el álbum de una forma más agresiva a la que lo hicieron Nunca Nada y Render, con un bajo y batería más presentes, una estructura diferente a la que presentaron en Ideas y Run… The Sun Is Burning All Your Hopes. Volver A Comenzar tiene los toques dance que hacen cosquillas a los pies – algo a los que la banda nos tiene acostumbrados-. Ceniza y Fuma juegan un poco con el funk al estilo de Astronauts, etc. de una manera sutil y pegajosa, ésta última de una manera más efectiva con la ayuda de Siddharta y guiada por los sintetizadores al estilo de los ochentas; y madres, sí dan ganas de bailar.
A manera de balada influenciada por el Discovery de Daft Punk, Globos marca la mitad del álbum con letras de apreciación y suena, al no encontrar un mejor adjetivo, sabrosa. Venezuela es la pauta para la segunda mitad, con un arreglo instrumental que suena a banda sonora de escena playera de las épocas jóvenes de Tom Cruise (si esa descripción tiene algo de sentido); simplemente quiten el sonido a la escena de volleyball en Top Gun, pongan ésta de fondo y entenderán.
Desde El Mar podría considerarse la híbrida en español de Congratulations de MGMT, Baby I’m-A Want You de Bread y las atmósferas creadas por Chetes. Tiene esos toques de canción romántica, arreglos de piano, experimentación y licks de guitarra propios de cada uno de esos artistas, pero a un estilo que ya suena característico a Technicolor Fabrics; es de esos temas que resalta cuando les das la oportunidad. El lado divertido de la banda regresa con Solo y Hoy, con la primera recordando al Off The Wall de Michael Jackson y la segunda pegando a Fevers.
Hoy es candidata ideal para sencillo, canción de antro o de esas para poner en la regadera y pretender que la vida es una pista gigante del Studio 54. Todo llega al cierra con la colaboración Química junto a Baltazar, un tema que va en crescendo de tranquilidad a bailable al estilo de Marina & The Diamonds, pero que sería un agasajo ver en vivo con los invitados incluidos.
Bahía Santiago se escucha como lo que fue: un viaje a través de dos años, con amigos conformando una banda que saben exactamente la dirección que quieren tomar con su sonido, tomándose su tiempo para crear algo de lo que estén orgullosos y rindiendo tributo a quienes los inspiraron a hacer música. Es, probablemente, el más sólido de sus álbumes (hasta ahora).
Technicolor Fabrics celebrarán en grande el lanzamiento de Bahía Santiago este 12 de septiembre en el Lunario del Auditorio Nacional.