Por: Alejandro Vargas | @Alex_Giovanni_V
Lauren Mayberry ha sufrido de problemas amorosos a lo largo de gran parte de su vida; o al menos eso es lo que sus canciones reflejan en mayor escala. En el nuevo álbum de la banda escocesa CHVRCHES, se han exacerbado los sentimientos de desaliento, resignación y depresión sentimental que The Bones Of What You Believe (2013) ya contenía en menor grado junto con inesperados aires de grandeza y madurez musical.
Melodías pop tradicionales, sintes un tanto monótonos y la perfecta voz de Lauren; son los tres elementos que no dejan de sonar a lo largo del disco. Every Open Eye (2015) no es ni supone una evolución del sonido del aclamado trio, pero sin duda el resultado que obtuvieron después de dos años sin sacar material fresco no es mediocre de ningún modo.
A pesar de lo que se podría pensar en una primera instancia, la más reciente producción de la banda utiliza la misma formula de su debut. Si bien es claro que no hay una canción del tamaño de The Mother We Share o Gun; cortes como Leave a Trace y Clearest Blue dejan un buen sabor de boca y sirven de muestra de lo que debería ser el synth pop en la época contempóranea: directo, bailable y con letras memorables.
El problema es que en ésta ocasión, CHVRCHES suena a muchas otras de las bandas que han intentado copiar su sonido. Desde la salida de su primer disco, una gran cantidad de agrupaciones han pretendido reproducir el estilo característico de la banda sin lograrlo del todo, y justamente el segundo disco del trio suena a cualquiera de dichos refritos.
El problema es que en ésta ocasión, CHVRCHES suena a muchas otras de las bandas que han intentado copiar su sonido. Desde la salida de su primer disco, una gran cantidad de agrupaciones han pretendido reproducir el estilo característico de la banda sin lograrlo del todo, y justamente el segundo disco del trio suena a cualquiera de dichos refritos.
Lo anterior seguramente es consecuencia de una gira mundial larga, cansada y complicada, así como también de las ganas del conjunto musical por permanecer en una zona de confort y de no arriesgar la reputación que han obtenido a lo largo de los últimos dos años.
Para una banda joven, debe ser sumamente complicado lanzar una segunda producción con un precedente tan prolífico. El éxito mundial quizás haya afectado la creatividad de la banda; pero esto no es excusa para que canciones como Make Them Gold o Empty Threat desborden torrentes de energía y una clara potencia de hacer sentir bien a cualquiera que les de una oportunidad.
El material deja claro que los escoceses no pararán de hacer música por un buen rato. Es evidente que la banda no se encuentra en el punto más alto de su ingenio artístico; pero por otro lado, las ganas de perfeccionar su sonido y de sobresalir musicalmente son indicios de que CHVRCHES aún tiene un largo camino por delante.