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    lunes, 7 de septiembre de 2015

    Caleidoscopio en la cumbre de la ciudad: Yo La Tengo en Barcelona


    Texto: Marc Ruiz Enciso | Corresponsal Joyride Europa
    Fotos: Oriol Masià 

    Este fin de semana se gestaba algo distinto en el Tibidabo, ese histórico parque de atracciones situado en el pico más alto de una Barcelona que ya se ha puesto el traje de septiembre. La montaña mágica de la capital catalana se disponía a albergar por primera vez el Tibidabo Live Festival, un encuentro de bandas nacionales orientadas mayormente hacia el folk más retorcido, el indie más canalla o el rock/punk más experimental. Citados estaban grupos como los vascos Belako, quienes regalaron un enérgico directo, o la psicodelia emergente de los catalanes Ocellot, entre una decena más de grupos que se repartieron en dos escenarios.

    La gran atracción, sin embargo, era la guinda que el festival había anunciado como cabeza de cartel. Dos referencias a nivel internacional que volvían a Barcelona para sonar en un contexto extraordinario. Por un lado, cerrando el fin de semana, los príncipes del post-rock actual, los escoceses Mogwai; por otro lado, una leyenda viva del indie, el mítico trío de New Jersey sin el cual no se puede entender qué representa este género. Yo La Tengo. Sí, claro.


    Ira Kaplan, Georgia Hubley y James McNew hacían acto de presencia a las 10:15 de la noche puntuales, tímidos, sin saludar, mirando de reojo a toda una ciudad iluminada a sus pies como la espalda de un dragón dormido. Ante un público poco masivo (300 personas al máximo), Yo La Tengo empezó con una versión larga de la distorsionada From the Motel 6 (Extra Painful, 1993) para acabar de disipar la niebla que pocos segundos antes tapizaba Barcelona. Este primer tema fue enlazado sin pausa con el segundo, más onírico, y el tercero, Stockholm Syndrome, más ligero, pero ambos igual de distorsionados. Me empezaba a preocupar… ¿Veríamos al Yo La Tengo más intimista?

    Kaplan empezó a sentirse cómodo. Cambió la eléctrica por el teclado y se animaron con temas más livianos, más bailables. Georgia abandonó por unos minutos la batería y vino al frente para presentar formalmente el nuevo álbum, Stuff Like That There (2015). Ella misma se arrancó poniéndole voz a la dulce My Heart’s Not in It. Por fin llegaba el Yo La Tengo de perfil Velvet Underground sesentera con Kaplan a la acústica. Gracias. Aunque la verdad es que no tardaría mucho en volver a la eléctrica y a endiablarse definitivamente. Mientras el bajo y la batería marcaban un ritmo, él se desmarcaba de ellos jugando con la guitarra, zarandeándola y desafinándola, burlándose del equipo de sonido. Y, así, se marcharon.


    “Which song do you want?”, preguntaba Kaplan a una chica de las primeras filas, de regreso al escenario tras pocos segundos de ausencia. Los 4 bises que interpretaron los de Hoboken fueron el mejor punto y final posible. La chica pidió, acertadamente, You Can Have It All, y a esta le siguieron Big Day Coming y By the Time It Gets Dark. Gracias de nuevo.

    Como la kaleidoscope girl de la preciosa I’ll Be Around (Fade, 2013), el directo de Yo La Tengo en Barcelona fue un abanico de los colores y registros infinitos que son capaces de ofrecer. Una pequeña muestra de la esencia experimental, independiente camaleónica e incansable del grupo. Otro claro ejemplo de que Yo La Tengo están en lo más alto y respetado del panorama indie por méritos que se han ganado durante más de 3 décadas de música. 


    El jueves por la tarde, Kaplan y McNew se dejaban ver por una pequeña tienda de música alejada del centro de la capital. Compraron un par de vinilos de grupos nacionales prácticamente desconocidos. Los propietarios del negocio alucinaban. Parecen comportarse igual que a principios de los 80, cuando actuaban por tres dólares en unas sesiones irónicamente tituladas Music for dozens, cuando nadie acertaba a dar con su nombre (Yo Le Tengo, Ya Lo Tango, Yo Lo Tengo… ¡Yellow Tango!). Aún mantienen esa sencillez y esa actitud, los únicos que hemos cambiado somos los demás: ya no existe un solo melómano en el mundo que les niegue la reverencia y que confunda su nombre.
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    Item Reviewed: Caleidoscopio en la cumbre de la ciudad: Yo La Tengo en Barcelona Rating: 5 Reviewed By: Redacción Joyride Magazine
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