Texto: Alejandro Vargas | @Alex_Giovanni_V
Fotos: Oscar Villanueva
Tuvieron que pasar nueve largos años para que una de las bandas más queridas de la década pasada regresara a México. La última vez que Clap Your Hands Say Yeah visitó nuestro país, la banda se veía desanimada y el público no pudo perdonar su amarga presentación; afortunadamente, en esta ocasión Alec y sus músicos lograron eliminar la mala primera impresión que dejaron en el ya lejano Corona Music Fest del 2006.
Poco después de las 8:00pm y ya con una moderada cantidad de fans que rondaban entre los 20 y 30 años, la carnavalesca Clap Your Hands! comenzó a sonar en El Plaza e inmediatamente se previó que la banda iniciaría tocando todo su primer álbum de estudio.
Tuvieron que pasar nueve largos años para que una de las bandas más queridas de la década pasada regresara a México. La última vez que Clap Your Hands Say Yeah visitó nuestro país, la banda se veía desanimada y el público no pudo perdonar su amarga presentación; afortunadamente, en esta ocasión Alec y sus músicos lograron eliminar la mala primera impresión que dejaron en el ya lejano Corona Music Fest del 2006.
Poco después de las 8:00pm y ya con una moderada cantidad de fans que rondaban entre los 20 y 30 años, la carnavalesca Clap Your Hands! comenzó a sonar en El Plaza e inmediatamente se previó que la banda iniciaría tocando todo su primer álbum de estudio.
La respuesta del público sonó increíble a pesar de que la banda no mostraba mucha energía en el escenario. Inmediatamente los neoyorquinos continuaron con Let the Cool Goddest Rust Away y Over and Over Again, temas ya clásicos de su repertorio que se ejecutaron en unas versiones algo diferentes a las originales, pero no por ello de menor calidad.
The Skin of my Yellow Country Teeth e In This House on Ice fueron las dos canciones más coreadas y bailadas en toda la presentación. La particular voz del frontman junto con los desaforados gritos de los asistentes daban muestra de porque muchas de las canciones de la banda ya se han vuelto himnos de la juventud conocedora de rock independiente.
Después de dar por terminado el primer set (el cual incluía su disco homónimo en su totalidad), siguieron algunos de los cortes de sus producciones más recientes, y lamentablemente ya no pudieron extasiar a los espectadores como las rolas de su disco insignia.
Satan Said Dance en una versión extendida fue la elegida para finalizar el regreso de poco más de una hora de Clap Your Hands Say Yeah. Al salir del recinto, sólo los más fanáticos de la banda quedaron bastante satisfechos por haber presenciado el aniversario del debut de su grupo favorito, ya que muchos otros pensaron que el concierto se había quedado corto de tiempo, que la interacción con el público fue casi nula y que el orden de las canciones no había sido el mejor (el final se sintió sumamente flojo por lo mismo).
La noche en general será recordada con melancolía, como un periodo de tiempo en donde todos regresamos al pasado y escuchamos a uno de los compositores con uno de los tonos de voz más raros y característicos de nuestra generación.
La noche en general será recordada con melancolía, como un periodo de tiempo en donde todos regresamos al pasado y escuchamos a uno de los compositores con uno de los tonos de voz más raros y característicos de nuestra generación.