¿Para qué querría una aplicación de música acceder a las fotos y los contactos de sus usuarios? Esa es la pregunta que le ha costado el enojo de un buen número de usuarios a Spotify. La aplicación cambió el viernes su política de privacidad, en la que incluía una cláusula para poder tomar datos de los clientes, así como saber el móvil y correo de su agenda. También tomaba el permiso para entrar en Facebook y compartir parte de esa información con anunciantes potenciales.
La alarma surgió a través de redes sociales. No ha trascendido la cantidad de bajas, pero sí ha sido lo suficientemente alarmante como para que el consejero delegado, Daniel Ek, se disculpe: “La nueva política causó mucha confusión sobre qué tipo de información accedemos y lo que hacemos con ella". El directivo insiste en que era por el bien de los usuarios, para “diseñar experiencias mejoradas" y construir "nuevos productos personalizados en el futuro".
Entre las novedades de la polémica actualización se encuentra Spotify Running, que usa el GPS para medir la velocidad de las carreras, de modo que acompasa el repertorio al ritmo del ejercicio. Discovery Weekly apunta en esa misma dirección, una colección de sugerencias semanales según los gustos.
Seguro te interesará saber cuál podría ser el playlist de Enrique Peña Nieto en SpotifyEk reitera que los datos son necesarios para la personalización, pero abre la puerta a dejar de lado el registro sin necesidad de usar Facebook. "Si no quieres compartir este tipo de información, no lo tienes que hacer. Te pediremos tu permiso expresamente antes de acceder a cualquiera de estos datos —y la usaremos solamente para propósitos específicos que nos permitirán configurar tu experiencia con Spotify", reza el comunicado.
¿Spotify cuenta con 75 millones de suscriptores, será este suceso una resultante en bajas de clientes? Ya veremos.
Vía El País