Reseña y Fotos: José Bautista
La noche del sábado Metric nos dio uno de los conciertos más fregones y rockeros en lo van de sus visitas a nuestro país.
Con una excelente producción -de luces por todos lados-, la actitud cañera de James Shaw, Joules Scott-Key y Joshua Winstead, el cambio de vestuario en casi todas canciones de Emily Haines, y un setlist diseñado para fans from hell, Metric se estableció como una de las bandas más queridas por México.
A pesar de ser relativamente nuevo Pagans in Vegas, The Shade, sencillo de este álbum, fue de las canciones más coreadas. Sin embargo, la noche se enfocó en canciones más ponchadas como Youth Without Youth, la emblemática Black Sheep o Monster Hospital coreada por todo el Plaza.
Emily Haines no olvidó los atentados en París, pues tocó en Bataclan hace apenas un mes, y dedicó Cascades en español a todos los afectados por el atentado terrorista.
Para finalizar, una versión acústica de Gimme Sympathy que conmovió a todos los asistentes. Además, no pudieron elegir mejor cierre para la velada que la rola Breathing Underwater.
Casi dos horas de Metric, dos horas de una banda con más de 10 años en la escena y con una fan base que no se va y, por lo demostrado en el concierto, no dejará jamás de amar a Emily Haines y compañía.