Texto e ilustración por: @caca________
Ya comenzaron a llegar las críticas y ofensas; es bueno que ya sepan cómo me las gasto. En fin. Yo agradezco todo :)
Ahí les va el caldo:
¿Alguna vez se han topado con uno de estos nefastos seres?
Punto número uno: Creen que están a la moda. No pinches mamen.
Punto número dos: Creen que están a la moda porque son vloggers y en su vlog se chutan chingomil revistas de moda a la semana. No pinches-chinguen-mamen.
Punto número tres: Por lo regular los ves solitarios en un festival; se la pasan explorando el lugar donde se lleva a cabo el ritual, en busca de alguna presa que sea útil para hacer mierda al siguiente día en su vlog.
Punto número cuatro: No sueltan el teléfono ni para cagar (y lo digo porque parece que creen que no cagan), pues se la pasan tuiteando (porque algunos también son gurús del tuit).
Punto número cinco: Sí, por lo regular traen integrada la jeta de huele-pedos.
Punto número cinco y medio: No sabes a qué género pertenecen. Parece que cargarse un rollo andrógino está más de moda que los trapos que usan.
Punto número cinco punto setenta y cinco: De alguna manera los debes reconocer, de entre los miles de asistentes, siempre sobresaldrán. Sea como sea. Nacieron para eso.
Punto número seis: Sí, de nuevo, el goeey que escribe es un cabrón panzón-chelero que va a bodas con playera de Blink 182, usa el pantalón a media raya y además no conoce otra cosa que no sean tenis. Obvio les tiene envidia.
Shit happens.