Por José Bautista Cruz
Desde que tuvimos en nuestras manos Hobo Rocket (2013) de los pequeños drogadictos encabezados por Nick Allbrook, supimos que el éxito les llegaría con todo. Aquel disco lanzado hace dos años tenía una rolota: O Dharma. Canción que bien pudo tener algo de la influencia de Tame Impala –de Kevin Parker para ser más precisos-, debido a que dejaron atrás el rock, tirándole al garage psicodélico que iban haciendo con Beard, Wives, Denim (2012).
O Dharma fue un despunte para la banda. Fue la rola que llegó a las radios más populares de todo el mundo, incluyendo las nuestras.
Bueno, y… ¿por qué tantas adulaciones a este track? Por una definitiva cuestión: es claro que fueron evolucionando con cada disco, sin embargo en la transición de Beard, Wives, Denim a Hobo Rocket se vio una claridad que nunca se notó en la banda, esa nitidez que obtuvieron de las enseñanzas de Kevin Parker: el sonido fresco, el sonido pop. Por lo tanto, O Dharma fue esa culminación del aprendizaje.
Después de Hobo Rocket llegó otro bombazo, Colouring the Streets, sencillo que muchos pensamos que tendría un lugar en el último álbum y que desafortunadamente no fue así. Retomaron el rock que detonaron en Frond (2010) y lo mezclaron con el pop que cada vez iban mejorando. Excelente rola, una maldita desgracia no escucharla en la edición pasada del Corona Capital.
Ahora, después del contraste que manejaron como todos unos profesionales, llega la tan esperada placa, Man It Feels Like Space Again, con nueve tracks saturados de energía de la vieja y nueva escuela.
Desde Waiting Around For Grace notamos el pop, ojo, está clara la psicodelia implícita de Pond. Pero es en Elvis' Flaming Star cuando nos encontramos con un nuevo sonido: las percusiones se hacen electrónicas, las guitarras ambientan y con pocas notas llevan la canción, y la voz de Nick es más suave y digerible, ¡suena genial! Es Pond pero no es Pond.
Zond es el cuarto track que vuelve a retomar esta contradicción. La batería electrónica brilla como una estrella de hace tres décadas, una guitarra que juega de sintetizador, un bajo que mantiene en orden las extravagancias y Allbrook siendo más Allbrook que nunca. Zond es el nuevo himno de Pond. Han innovado sin perder su esencia psicodélica.
La otra rola que tiene la misma estructura es Outside Is the Right Side, por ello también la amamos y es de nuestras favoritas.
Lo malo de Man It Feels Like Space Again es que los oriundos de Perth se las arreglaron para componer temas muy densos, canciones como Sitting Up On Our Crane, Medicine Hat o Heroin Start son lentas, sin cambios y repletas de efectos anárquicos. Regresan a ser el Pond viejo. Lo malo es que deseamos a la banda que nos sorprende con menos ácidos y más actitud.
El disco cierra con la canción que lleva el mismo nombre, Man It Feels Like Space Again. Lo bueno de esta rola son las metamorfosis dentro de la misma pieza de poco más de ocho minutos.
Man It Feels Like Space Again es un discazo. De lo mejor que ha hecho Nick Allbrook y compañía por el simple hecho de innovar en su género. Las composiciones del disco son de primera. Hay madurez sin pretensión. Es el viaje por excelencia que se debe hacer este año. Si no lo haces, estás perdido en el espacio, viejo.
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