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    viernes, 27 de marzo de 2015

    La entrevista que siempre quisiste leer de Porter


    El efímero regreso de Juan Son junto a Porter en el Vive Latino de 2013, generó demasiada controversia, ¿volverían a tocar juntos después de este concierto? Era la pregunta obligada después de que revelaran el cartel de esta edición del festival. Sabemos que fue una muy bien lograda presentación, con visuales increíbles por parte de Tupac Martín (aquí pueden conocer sobre este trabajo). Pero el futuro de la banda se veía incierto cuando una fecha después anunciaron un nuevo vocalista, David Velasco.


    “No es Juan Son”, “Qué chafa lo nuevo de Porter”, “Sin Juan Son no son nada”, eran y hasta la fecha son comentarios que vemos a diario en las redes sociales o en conversaciones referentes a esta banda de Jalisco. Hace un par de semanas —antes de que fueran anunciados ganadores en la categoría Disco Rock de Los IMAS 2015— tuve la oportunidad de charlar con esta nueva alineación, que por segunda ocasión se abre paso en el indie mexicano. 

    Entre preguntas personales que no tienen mucho que ver con su música, pero con las que podremos conocer un poco más a los sujetos detrás de Moctezuma, me contaron cosas como la situación después del show del Vive, lo que piensan sobre Juan Son, por qué decidieron seguir usando el mismo nombre, así como todo el nuevo concepto que gira alrededor de la banda.

    Por @KevinFripp | Fotos en vivo @aldoelhombre

    Declarados fans de Zurdok, David, Villor, Bacter y Fer nos contaron que sus primeras adquisiciones físicas que compraron con su propia mesada fueron Exit Planet Dust de Chemical Brothers (David), el compilado Máquina Total 2 (Villor), Bacter no recordó cuál fue el primero que compró, pero nos contó que a sus cinco años ponía uno de Roberto Carlos, que era de su mamá y del cual se sabía todas las rolas. Por su parte, Fer mencionó que sus hermanas fueron sus gurús musicales, que lo guiaron por una amplia amalgama de sonidos pop y géneros afines. Después uno de sus tíos le dio un casete con rolas de Oasis y se clavó un buen rato con él, hasta que llegó a su vida Amor Chiquito de Fobia, un disco que lo hizo entender que la música te hace sentir diferentes emociones.




    De ahí nos enteramos que hay bandas a las que los Porter le fanean muy cabrón, como cuando a David lo sacaron sus hermanas de la escuela para llevarlo a un concierto de Manu Chao que duró tres horas. Después de eso hacían un ritual de baile nocturno frente un altar improvisado, elaborado con una nota del periódico de este mensajero musical, en el que danzaban con la música de su disco Clandestino. Villor, a pesar de nunca poder ver a su banda extranjera favorita, Silverchair, se trepó tres veces al escenario a cantar El Gallito Inglés de Zurdok cada que estos regios visitaban Guadalajara. En esta pregunta nos empezamos a dar cuenta de que Bacter es el personaje que más respuestas inesperadas daría durante los más de 30 minutos que nos aventamos de charla. 


    Bacter nos contó que no le gusta fanearle a nadie, y a pesar de que en algún momento admiró mucho el trabajo de Bowie, prefiere exprimir la música de alguien hasta que llegue algún otro con el que pueda clavarse un buen rato. Fer es fan de hueso colorado de Radiohead, pero solo musicalmente hablando, no sabe sus apellidos, ni a qué escuela fueron, pero sí escudriña en cada disco y compara la evolución que va teniendo cada uno de ellos. Al final de las respuestas Villor agregó que le ‘mamaba’ Pennywise y tenía una relación masoquista con su música, pues disfrutaba el caerse de su patineta mientras escuchaba sus discos, y estos eran los que lo impulsaban a levantarse y seguirle dando. 



    Cuando les preguntamos cuál fue su más grande desilusión amorosa, David sacó el barrio y nos confesó que pintaba las paredes con su nombre y el nombre de su crush de la escuela, una profesora de 20 años, quien naturalmente nunca le hizo caso. Villor nos sorprendió al contarnos que se enamoró de un personaje de videojuegos. Bacter, a los 19, aprendió a la mala cómo debe tratar a las mujeres, cuando lo terminó su segunda novia. Y Fer nos contó sobre la teoría del “hilo rojo”, que trata de la atracción no espacial y no material de dos personas, sino telepática.

    “No sé, yo no veo películas”, fue la primera frase que nos dijo Bacter cuando le preguntamos cuál fue la primera película con la que lloró. “O sea desde Jumanji, que fue la segunda o tercera vez que iba al cine, me quedé dormido. A partir de eso fui al cine otras tres o cuatro veces y me volví a quedar dormido. Ya no volví, como que no me interesan las historias, se me hacen como una distracción pendeja. Sí respeto el trabajo de muchos directores y guionistas, pero no me causa placer ver una película, me conmueve más la música. Prefiero escuchar el soundtrack y generar la película en la cabeza, que verla y tener imágenes en mi cabeza que me metió alguien más”.




    Llegamos a los miedos, esos sentimientos que nos quiebran por dentro. David me comentó que su miedo más grande es que sus miedos se apoderen de él y no le permitan seguir escalando peldaños. El miedo más grande de Villor era la muerte, hasta que lo enfrentó y ahora ya no le teme. Ser esclavo del sistema o tener una chamba que no sea la música es lo que más teme Bacter. Y Fer, al ser padre de familia, teme por sus hijos; que ellos se queden sin padres o él se quede sin hijos, esto es lo que más le aterra y con justa razón.

    Esta es la primera de dos partes de la entrevista que le realizamos a estos tapatíos, esperen la segunda, ahí nos hablan sobre su extinta relación con Juan Carlos Pereda a.k.a. Juan Son, entre otras cosas que seguramente siempre quisieron escuchar.


    Segunda Parte

    Esta es la segunda parte de la entrevista con la banda de rock-mexica-expermental, Porter, aquí abordamos temas más afines a lo que hacen como proyecto. But first things first. Lanzaron un disco el año pasado, Moctezuma, con el que le dieron un nuevo y totalmente renovado concepto a su música. La onda mexica no fue algo planeado, se fue dando por distintas circunstancias y situaciones con los miembros de la banda.

    Fernando: estábamos grabando Palapa en el estudio y fue cuando surgió Moctezuma, así ¡fum!, tuvo sentido. Fue algo que estábamos buscando desde hace algún tiempo con el material rescatable que hay en México, que es mucho. Se fue dando, las mezclas de muchas ideas que fueron haciendo que se convirtiera en un disco conceptual que fuera basado en un eje prehispánico. 
    Moctezuma no es una idea, es una presencia.
    Bacter: yo creo que se nos presentó a varios. Así como a Fer le cayó el nombre de no sé dónde chingados. A mí me sucedió una situación, conocí a un señor en un parque paseando a mi perro. Me empecé a juntar con él a platicar, y me contaba cosas sumamente interesantes. Este señor estaba buscando tres libros, llevaba un buen rato buscándolos para digitalizarlos y que no se perdiera esa información. Estuvo muy chistoso porque me dijo de qué hablaba, y yo en ese momento estaba en otros rollos de viajes astrales, la glándula pineal y demás cosas. Una noche tuve un desprendimiento, me impactó mucho esa situación y empecé a investigar al respecto. En ese mismo lapso de tiempo llega él y me dijo: “oye, ya encontré el libro y terminé de digitalizarlos, ahí te van; cuando los leas te vas a dar cuenta de muchas cosas... tú no escoges al desacierto, el desacierto te escoge a ti". Y me dejó de hablar durante un chingo. 

    Con el paso del tiempo yo tuve esos libros en mi computadora, nunca los abrí, pero el libro se llama Cuauhtemotzin, habla de todo esto y es de un autor que se apellida Romero Vargas Iturbide, del que solo hay un tiraje. Entonces cuando Fer propuso el nombre fue sumamente impactante, la palabra por sí sola tiene un peso impresionante. Una noche decidí que tenía que ver qué hay en esos libros, y buscar el por qué de Moctezuma. Entonces nos metimos a la información y nos dimos cuenta que no es tan banal como escoger un nombre y empezar a hacer canciones a lo pendejo. Esto tiene una responsabilidad, no puedes sustituir el nombre para tu beneficio. Así fue como Moctezuma nos escogió a nosotros, no nosotros a él.

    ¿Es en realidad Moctezuma el mejor disco de la banda?
    Fer: pues es el presente, es lo que estamos viviendo ahorita. Cuando sacamos los otros discos era para nosotros el presente. Para mí descalificar el trabajo del pasado no se me hace justo, porque estás aquí gracias al pasado. Estamos contentos con el resultado, lo estamos viviendo, lo estamos trabajando, y por ahora este es nuestro presente.

    ¿En algún momento pensaron cambiarle el nombre a la banda?
    Villor: la música nos orilló a seguir con el nombre. Habíamos pensado en mil cosas, en mil nombres. Pensamos si esto se iba a llamar Porter, o no; hasta que dijimos: “que la música decida”. La música sonaba a Porter... era Porter. Luego llegó David y tenía melodías que enganchaban con Porter y se transmitía ese mensaje. Aunque tuviéramos el concepto y el mensaje de Moctezuma, al final si tú escuchas eso pues dices: es Porter. Al final, la música, fue la que tomó la decisión de que la banda se siguiera llamando Porter.

    Fer: a lo mejor la gente dice: “no pues ya cambiaron de integrantes, que se cambien el nombre”. Pero ellos no saben qué sucede adentro, en nuestro motor musical. Nosotros nos sentimos Porter porque nosotros siempre trabajamos así, primero la música, trabajamos el concepto juntos, ya después se mandaba al departamento de voz. Entonces no sentíamos que este desprendimiento de Juan era como si: “no pues ¿qué va a pasar?, ¿qué vamos a hacer?, we, estamos jodidos”, al contrario, teníamos más de dónde trabajar.

    Bacter: sí, Juan nunca llegó con una canción. O sea nosotros le entregábamos canciones a él.

    Fer: el proyecto es nuestro a final de cuentas. A nosotros nos importaba que la gente tuviera esa ambigüedad de que: “oye, pues ya mejor cámbiate el nombre”. No, no, no, así no es como funciona, no es como tú crees que funciona, nosotros estamos haciendo música y tú la estás escuchando, te guste o no, critiques o no, al final de cuentas nuestro motor sigue funcionando. Es injusto como oyente de la música decir: “no pues qué chafa”. O sea no sabes todo el camino que hay para que todo eso siga sucediendo. Y eso sí, yo personalmente sí trato de ignorarlo, porque estamos aquí para hacer música que nos gusta.

    Villor: cuando escucho eso de que: “no mames, qué mamada que se sigan llamando Porter, no le tienen respeto a Juan, ¡no mamen!”. Perdón, pero no tienes ni puta idea de lo que sucede en la banda; de lo que sucede en el trabajo que estamos haciendo, todo el tiempo que le dedicamos a la música, cómo conceptualizamos Porter. Pero los medios de comunicación, algunos, no todos, se encargan de glorificar la figura del frontman. Piensan que son los responsables de todo lo que sucede detrás. Y en nuestra banda nunca fue así, fue un trabajo en equipo muy profundo. Es como si se muere Steve Jobs y dicen: ya no le pongan Apple, porque ya se murió Steve Jobs. Al final de cuentas es nuestra empresa y nosotros hacemos lo que queramos con ella.




    ¿Cuáles fueron las circunstancias para que ustedes regresan con Juan Son en el Vive Latino?

    Fer: nosotros estamos aquí porque nos gusta hacer música, entonces cuando nos separamos fue bien repentino porque nuestra elevación al éxito, entre comillas, fue muy rápida. Entonces llegó un momento en que era incómodo estar juntos, porque no supimos valorar opciones y diferentes estrategias. Teníamos 19 o 20 años y de repente tienes que salir cada fin de semana a tocar, tienes que viajar y demás. Entonces se terminó la banda y todos queríamos seguir haciendo música. Hubo varias veces que intentábamos juntarnos pero no se podía, ya cada quien estaba en su canal. Y el Vive Latino fue como la tercera vez que nos contactaba para hacer un reencuentro. Juan Carlos nos contactó y nos dijo: “oigan está la opción, ¿les late?”. Yo en lo particular dije sí, porque quería tocar. Cómo sería tocar Espiral después de cinco años. Entonces dijimos “va, venga". Siempre que nos preguntaban en una entrevista: “¿van a volver a tocar o no?”, no sabíamos. 

    Entonces cuando pudimos, gracias a ese Vive Latino, poner los ensayos en nuestras agendas, otra vez agarrar este ritmo de tocar y de platicar. Eran ensayos larguísimos, de cuatro o cinco horas; salíamos tardísimo de ensayar, porque era otra vez encontrarnos, quitarnos ese caparazón del tiempo y empezar a trabajar. Y entonces ya estábamos encaminados, nos dimos cuenta de quién estaba y quien no. En perspectiva, Juan no estaba con nosotros. Para él era sacrificarse dos meses para ese concierto y no volver a saber nada de un escenario. Y nosotros a diferencia fue como “está poca madre, cabrón, ¡venga!, hay material, hay onda, ya estamos aquí, desempolvados, venga”



    Villor: es muy chistoso, yo creo que en ese momento el objetivo de Juan era juntarnos a nosotros, pero yo sentía que eventualmente él se iba a ir otra vez.

    Bacter: fue gracias a Juan, se lo agradezco, pero de alguna forma después también me sentí utilizado, porque él nos utilizó para hincharse la cartera y decir “gracias, músicos” y se fue a la verga. Entonces lo puedes ver así o lo puedes ver como: “gracias, Juan, porque estoy otra vez con estos pinches monstruos”.

    Villor: desde mi perspectiva nunca lo he hecho por éxito ni por dinero, sino lo hago porque amo la música y realmente lo disfruto muy cabrón. Entonces creo que si seguimos aquí es por eso, porque volver a sacar a Porter otra vez adelante ha sido un chingo de sacrificio, invertirle un chingo de tiempo a algo que no necesariamente te está dejando ni eso ni un éxito inmediato. Hay muchísimas variables antes de que suceda eso, que es una consecuencia, pero al final es el tiempo que le regalamos a la música. Otra situación muy cagada es que luego llega la gente y le dice a David: “¿qué onda, Juan?, ah chido, qué perro está el nuevo disco”. Y a todos se nos hace chingón que en un cabrón no exista ese cambio de su concepción de la música, acepta ¡pum!, de inmediato lo nuevo.

    David: sí, qué tanto el prejuicio nos aleja de permitirnos disfrutar y permitirnos entender al otro, abrirnos al mensaje, abrirnos a la música.

    Esto nos deja claro que Porter regresa evolucionado, tanto musical como personalmente. Un proyecto que vive a pesar, por y para quienes los escuchan, los nuevos y viejos seguidores, pero sobre todo para la música.


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    Item Reviewed: La entrevista que siempre quisiste leer de Porter Rating: 5 Reviewed By: Redacción Joyride Magazine
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