Kakkmaddafakka una vez más conquistó a
sus fans con energía y la exuberancia de su show en el José Cuervo Salón, donde
crearon una noche de fiesta y baile con la segunda visita a nuestro país en el
mismo año.
Poco a poco se hacía notoria la llegada de los fans
que portaban playeras de la banda estelar. Odisseo
fue la banda que se encargó de iniciar el show, para mover a los primeros
asistentes, animarlos a lo que les esperaba con los nórdicos. La banda nacional
tocó por más de media hora en su set incluyó: Cuatro Veces, Tu Dueño y Días de Fuego.
Fue momento de que Kakkmaddafakka subiera al escenario. Fueron recibidos por gritos y
aplausos de su público mexicano. Uno por uno de los integrantes apareció,
mientras que uno ondeaba una gran bandera blanca con el nombre de la banda.
Touching fue la primera canción.
Is She provocó que los fans corearan
sin parar. El recinto se convirtió en una gran pista de baile conforme pasaban
los minutos. Caras de felicidad se veían por todos lados y con
ganas de seguir bailando. Cuando la banda interpretó Gangsta el público no dejó de moverse al compás del bajeo
fulminante.
El grupo, con sus performance y energía,
contagiaron a cualquiera; llegó el momento
en que tocaron Heidelberg, los fans no pararon de brincar y de sacudirse. “Muchas gracias, es un honor estar aquí”, fueron
las palabras que pronunció Axel Vindenes.
Kakkmaddafakka demostró su experiencia
en los escenarios al mantener la euforia de sus fans; la fiesta continuó con
éxitos como Bill Clinton, Semeone New, Your Girl, y una de las más esperadas Restless, con la que se despidieron y salieron del escenario.
Como muchos sospechábamos y que parecía una
probabilidad, se hizo realidad; Kakkmaddafakka
preparó una enorme sorpresa al invitar al escenario a Erlend Øye, quien tomó
el escenario para interpretar unas canciones en acústico. Asimismo, fue un
momento eufórico para el público mexicano quienes no paraban de gritar.
La banda estelar apareció
de nuevo para concluir con esa gran noche; sin embargo volvieron a sorprender a
los mexicanos al interpretar un cover de Bailando
de Paradisio, coreada por todo el
recinto.
Forever Alone fue la canción con la que finalizaron su
enérgico show. Kakkmaddafakka y Erlend Øye
demostraron su gran potencial musical nórdico y el público mexicano el cariño
que les tiene. Prometieron su regreso y acá los esperamos.