Fotos: Aldo Sánchez
Sabes que vale la pena un concierto cuando entras con un humor y sales con otro completamente diferente, renovado. Así fue el concierto que ofreció el carismático Erlend Øye ayer por la noche, y es por ello que lo catalogamos como uno de los mejores del año.
Sabes que vale la pena un concierto cuando entras con un humor y sales con otro completamente diferente, renovado. Así fue el concierto que ofreció el carismático Erlend Øye ayer por la noche, y es por ello que lo catalogamos como uno de los mejores del año.
El Plaza Condesa estaba lleno, en su mayoría niñas que llegaron desde temprano para ver al noruego encantador. Las expectativas en general eran pocas: a los aguerridos fans les costó digerir Legao y no esperaban escuchar demasiadas canciones de Unrest o DJ-Kicks. Así que la esperanza albergaba en la interpretación de algunos tracks de The Whitest Boy Alive o Kings of Convenience.
La sorpresa fue que las canciones de Legao sonaron increíbles. Fans y no fans aplaudieron, brincaron y bailaron. Cómo resistirse ante un sujeto que pone toda la energía en cada una de sus canciones, que llena de emoción a su público.
Fence Me In, Lies Become Part Of Who You Are y Say Goodbye dieron la apertura reggae de una noche de ensueño. Pero fue con Garota cuando El Plaza dio su primera explosión: Erlend no pudo ser más lindo e invitó a un par de niños mariachi a interpretar la canción, chavitos a los que agradeció todo el tiempo y que se mostraron perplejos ante el foro lleno.
Llegó el momento acústico y lo reggae se olvidó, Peng Pong enamoró además de la participación de los asistentes en el coro de Dico Ciao. Los demás integrantes volvieron a tomar el escenario para regresar el suave baile con Rainman. Seguida de A Place In My Heart; sí, tocó de DJ Kicks y las sorpresas apenas empezaban.
Llegó el momento acústico y lo reggae se olvidó, Peng Pong enamoró además de la participación de los asistentes en el coro de Dico Ciao. Los demás integrantes volvieron a tomar el escenario para regresar el suave baile con Rainman. Seguida de A Place In My Heart; sí, tocó de DJ Kicks y las sorpresas apenas empezaban.
Con una versión más orgánica, Remind Me sonó en el recinto para, ahora sí, ser cantada por todos los asistentes. Y cómo no: Remind Me interpretada por Erlend Øye, en vivo, son de esas experiencias que jamás vuelven a pasar. Las emociones no pararon porque La Prima Estate continuó, la lengua italiana surgió de los mexicanos.
Fue el momento el primer encore. Erlend hizo recordar a todo el público la última vez que Kings of Convenience vino a nuestra ciudad al llegar interpretando Rule My World. Pero no sólo revivió ese recuerdo, también sacó de la cripta a The Whitest Boy Alive con 1517. Sin embargo, fue tremendo escuchar Ay Te Dejo En San Antonio de El Flaco Jiménez. En verdad, lectores. La interpretó y sonó… muy Erlend Øye.
Una noche de reggae, electrónica y rancheras. De canciones de Röyksopp, The Whitest Boy Alive, Kings of Convenience y El Flaco Jiménez. Toda la gente salió exhalando amor. Pocos son los artistas que se entregan como Øye. Por ello, el pueblo mexicano lo ama tanto como él nosotros.
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