¿Cuándo es que nos damos cuenta de que presenciamos a un gran artista pop? Tú sabes que no es por sus éxitos en la radio, ni por cuantas veces lo nombren en la TV o por cuánto hablen de él a tu alrededor. Muy bien sabes que es por la producción que tiene en su material: por la calidad de sus canciones, de su imagen, de sus letras, del desenvolvimiento en sus presentaciones.
Una vez dicho esto, sabemos que La Roux es LA artista pop británica por excelencia. Su imagen es espectacular, sus letras no hablan de adolecentes inexpertos y sus show no son plásticos o producidos.
Por ello, la noche de ayer fue magnífica. Fue el “viernes entre semana”. Ante un aparente fracaso por la escasez de audiencia a la hora citada por el boleto, el recinto terminó casi lleno a pesar de ser día entre semana… ¡martes! La fiesta empezó desde la banda que abrió, Timothy Brownie. Buen desempeño, nada especial, sólo un buen y placentero show.
A eso de las 9:30 en El Plaza ya costaba trabajo llegar a unos metros del escenario. A los 10 minutos después llegó Elly Jackson a apoderarse de la atención del público con sencillos de su álbum debut, La Roux, y de Trouble in Paradise.
Sin embargo, fue con In For The Kill, el primer éxito de la británica, cuando fans y no fans saltaron y bailaron a la par de los beats.
Es necesario hablar de un punto bastante nefasto por parte del público: es común que algunos hayan asistido por complacer a la novia, el novio, el amigo o la amiga, etc. Sin embargo fue bastante molesto que, ahora más que en cualquier otro concierto, la plática fue incómoda para muchos asistentes.
Es importante mencionar que lo músicos que trajo La Roux son impresionantes y sus habilidades fueron destacadas en canciones como Uptight Downtown, Silent Partner, Sexotheque, y, obviamente, Bulletproof, rola con la que cerró un concierto inigualable.
Elly Jackson mencionó que este concierto no tendría secciones tranquilas, el usual break para ir por la chela o hablar por teléfono. Lo cumplió. Un concierto lleno de baile con sus grandes éxitos.
