Texto: Luis Garau Villalonga | @GarauLuis | Correponsal Joyride Europa
Desde la sede de Joyride Magazine en España, seguimos muy de cerca a esta artista vicense desde que la descubrimos como acto de apertura en un concierto de Carmen Boza en Madrid, sin más compañía que la de su guitarra. Más tarde nos la volvimos a encontrar como telonera de Unknown Mortal Orchestra; para entonces ya sabíamos a lo que nos enfrentábamos y pudimos disfrutarla con las canciones de su primer álbum Bird Eyes bien asimiladas y su banda completa.
Núria Graham acaba de sacar un nuevo EP, el segundo tras First Tracks, que precedió a su álbum debut. Parece que, con solo 19 años, siente un desasosiego patológico que no le permite dejar de crear, además de una enorme confianza en lo que hace.
Nos encontramos con cuatro canciones (entre ellas, una versión de Toxic de Britney Spears) que se adentran más que nunca en la creación de ambientes, pero que no pierden la capacidad de sonar íntimas. Ya se podía reconocer una predilección por ellos en sus conciertos, pero en este EP tal vez sea donde nos permite hacernos de una idea más clara de lo que se puede encontrar en un directo de Núria Graham. La voz sigue siendo un elemento fundamental en estas nuevas canciones, aprovechándola como un instrumento más en la elaboración de atmósferas y como guía para quien escucha.
Siguiendo la senda de sus anteriores trabajos, Núria da otra vuelta de tuerca y nos presenta una pequeña colección de canciones a la que asistimos curiosos: In the Cave.
Siguiendo la senda de sus anteriores trabajos, Núria da otra vuelta de tuerca y nos presenta una pequeña colección de canciones a la que asistimos curiosos: In the Cave.