En punto de las 10 de la noche una nube de
hielo seco inundó el escenario del Salón
Vive Cuervo, mientras las primeras
secuencias de Moldavia fueron disparadas
por el sintetizador de Patrick Codenys dieron apertura al show de los belgas Front
242, enseguida Jean Luc de Meyer
y Richard Jonckheere (aka Richard 23) entraron al escenario para
demostrar porque son llamados los padres del Electronic Body Music.
Al finalizar la primer canción el Vive Cuervo respondió
a la orden “necesitamos su energía México” de Richard 23, mientras Tim
Kroker hacía lo suyo en las percusiones y sonó Body to Body, no hubo
necesidad de un aparatoso show de luces, únicamente visuales que parecían ser realizados a través de viejos ordenadores que ayudaron a crear la atmósfera necesaria para que la banda hiciera
suyo el stage.
Jean Luc soléenme y teatral agitaba la mano en el aire mientras
entonaba Tragedy for You en contraste Richard 23 más dinámico arrojaba sus mejores pasos de baile, como si 33
años no hubieran pasado por ellos, no por nada ellos acuñaron el término EBM, el público coreó la canciones al
ritmo de los cadenciosos beats de los belgas.
En Toghether las plastas de sonidos lanzados
por los sintetizadores sacaron el sonido más industrial y techno de Front 242, el Salón Vive Cuervo se había convertido en una pista de baile gracias
a la química que la banda generó con el auditorio mexicano, quienes en ningún
momento dejaron de bailar, como si se tratase de un ritual.
Front 242 bañados en una estela azul
comenzaron Headhunter, juntó al público que acompaño en los coros a la
banda levantando los puños, otros éxitos como U-Men y Im
Rhythums Bleiben se escucharon en la noche, el eufórico auditorio reaccionó
al hit tras hit que Front lanzó manifestando que sus canciones, a pesar de
tener tres décadas, siguen sonando tan vigentes hoy en día.
Después del primer encoré Richard 23 demandó al público si estaban cansados, un rotundo “NO” se
escuchó de parte de los mexicanos para lanzar sus últimas dos piezas, una de ellas, Punish Your Machine en
una versión extendida, transportó a los espectadores de un concierto a un club.
Presentaciones como la de Front 242 no se ven tan seguidas, los asistentes se dedicaron a
bailar y no a sacar fotos con sus smartphones, la conexión entre la banda sus fans mexicanos es algo que pocos artistas en la actualidad pueden
lograr, esto hizo del show algo irrepetible y una vez más Front demostró
porque son los maestros del Electronic
Body Music y una banda de culto.
Fotos : Bianca Ugarte