La costa más famosa del Pacífico Mexicano volvió a ser testigo de un festival con mucha magia, de una experiencia multisensorial que concluye diciendo "Gracias Acapulco. ¡Gracias Trópico!"
Pies en la arena, beats densos cortesía de Apparat y su DJ set, 3 de la mañana, aromas y bebidas embriagantes; fue justo mi momento favorito de todo Trópico 2015.
El orden aquí no importa, no hubo mejores ni peores. Hubo experiencias diferentes, una de otra.
Los destacados del viernes fueron Rey Pila, lo hicieron con aún más de la energía que los caracteriza.
Para el sábado ya todos sabíamos que la destrucción estaba por venir con lo más esperado de la noche: la locura de Mac DeMarco. Eso fue insano, ya nos la debía y superó todas las expectativas. Escuchar Chamber of Reflection”, ver al público contagiarse de locura y alegría, Connan Mockasin haciendo crowd surfing, será algo imborrable en la memoria de los afortunados que lo vimos.
A continuación vas a leer en pocas palabras lo que resume otros de los actos que hicieron posible la tercera edición de Trópico.
Rebel Cats: energía auténtica que hizo chasquear muchos dedos a ritmo de rockabilly.
2manydjs: los más finos pinchando, gente feliz y bailando.
Clubz: música honesta y buena onda en la playa.
Flavien Berger: este tipo sabe aprovechar al máximo un escenario en la playa.
Baio: movimos la cabeza con ritmos electropicales de la costa este de Estados Unidos, ¿cómo lo hace?
Damian Lazarus: “que alguien me explique qué pasó ahí…”
Nicola Cruz: nadie nunca debe cansarse de experimentar como él lo hace.
Superstudio: muchos pasos de baile a ojos cerrados con sonidos hipnóticos.
Y por último, el acto sorpresa: ¡Los Ángeles Azules! Muchos de los que estuvimos ahí aún no podemos creer esa calidad de producción. Fuego en el escenario, parafernalia al por mayor, gente coreando CADA canción y todos bailando cual concurso de televisión.
2manydjs: los más finos pinchando, gente feliz y bailando.
Clubz: música honesta y buena onda en la playa.
Flavien Berger: este tipo sabe aprovechar al máximo un escenario en la playa.
Baio: movimos la cabeza con ritmos electropicales de la costa este de Estados Unidos, ¿cómo lo hace?
Damian Lazarus: “que alguien me explique qué pasó ahí…”
Nicola Cruz: nadie nunca debe cansarse de experimentar como él lo hace.
Superstudio: muchos pasos de baile a ojos cerrados con sonidos hipnóticos.
Y por último, el acto sorpresa: ¡Los Ángeles Azules! Muchos de los que estuvimos ahí aún no podemos creer esa calidad de producción. Fuego en el escenario, parafernalia al por mayor, gente coreando CADA canción y todos bailando cual concurso de televisión.
En conclusión, cada año me urge más que ese primer fin de semana de diciembre sea una realidad.
Trópico, ahí nos tendrás todos los años, rifas cabrón.
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