Reseña: Alonso Galván
Fotos: Francisco Moctezuma
La noche del viernes 13, fuera de cualquier mal augurio, anunciaba una velada llena de los sonidos más techno de la escena de la electrónica capitalina. Comenzó a llegar al restaurante Txacoli del 152 de la calle de Colima en la colonia Roma un público que durante varias horas dejarían trastornar sus sentidos por los vertiginosos sonidos de Andre VII, Kitschy Kitsch, Jessica Audiffred, Le Gibreik en un evento auspiciado por los colegas de la revista PICNIC, La Compañía y Sicario Music en los que Joyride Magazine estuvo presente de principio a fin.
Así, a cargo de la apertura estuvo Kitschy Kitsch metiendo las primeras notas sintéticas a la velada y aclimatando a toda la concurrencia con su estilo house que comenzaba a arrancar movimientos acompasados de hombros, cabeza y rodillas mientras que en la mesa de mezclas el DJ hacía muy bien su chamba. Así transcurrió una hora, entre house, un poco de techno y uno que otro ademán de Kitschy llevándose la mano al pelo como parte de su ritual artístico.
Lo relevó Le Gibreik con una dosis un poco más fuerte de techno que invitaba a los presentes a moverse con más intensidad mientras en el techo y paredes del lugar danzaban relámpagos verdes y luces multicolor. Al coro de “esta fiesta no se acaba” y secuencias llenas de atractivos arreglos este DJ dejó un muy buen sabor de boca (y de oídos) a todos.
Belleza y ritmo fueron los elementos que inundaron el recinto con la muy sexy aparición de Jessica Audiffred. Esta chica hizo acelerar el pulso no solo cardiaco, sino de los sonidos salidos de las cajas de mezclas, mientras la guapa Jessica presumía de de sus dotes de DJ y de saber moverse al ritmo de la música.
Con un trago en la mano y un cigarrillo entre los labios, la figura estelar, Andre VII puso muy arriba el ánimo con su inconfundible disco techno ya conocidísimo para los fans de los Wookies. Ritmos y voces alteradas fueron la constante durante su larga participación de casi 2 horas tras la cual el público quedó bastante gastado de calorías pero convencido por su música.
Finalmente, el dueto explosivo de NTCRCKRS sorprendió con sus ritmos más trivalezcos y llenos de frenesí electrónico que hicieron que los últimos minutos del evento valieran su peso en oro, aunque, hay que decirlo, una súbita interrupción dejó provoco cierto desconcierto en el público que no obstante, disfrutó al 200% de la velada.
Lo relevó Le Gibreik con una dosis un poco más fuerte de techno que invitaba a los presentes a moverse con más intensidad mientras en el techo y paredes del lugar danzaban relámpagos verdes y luces multicolor. Al coro de “esta fiesta no se acaba” y secuencias llenas de atractivos arreglos este DJ dejó un muy buen sabor de boca (y de oídos) a todos.
Belleza y ritmo fueron los elementos que inundaron el recinto con la muy sexy aparición de Jessica Audiffred. Esta chica hizo acelerar el pulso no solo cardiaco, sino de los sonidos salidos de las cajas de mezclas, mientras la guapa Jessica presumía de de sus dotes de DJ y de saber moverse al ritmo de la música.
Con un trago en la mano y un cigarrillo entre los labios, la figura estelar, Andre VII puso muy arriba el ánimo con su inconfundible disco techno ya conocidísimo para los fans de los Wookies. Ritmos y voces alteradas fueron la constante durante su larga participación de casi 2 horas tras la cual el público quedó bastante gastado de calorías pero convencido por su música.
Finalmente, el dueto explosivo de NTCRCKRS sorprendió con sus ritmos más trivalezcos y llenos de frenesí electrónico que hicieron que los últimos minutos del evento valieran su peso en oro, aunque, hay que decirlo, una súbita interrupción dejó provoco cierto desconcierto en el público que no obstante, disfrutó al 200% de la velada.