Por: Daniel Honorat
Por allá de 1995 varios géneros musicales alcanzaron su apogeo... el grunge, shoegaze, el dreampop, una cosa llamada NO WAVE, entre otros. En ese mismo año salió a la venta el primer disco de Blonde Redhead, este álbum homónimo rompió los esquemas de cualquier género reconocido.
En el 2013 a casi 20 años del primer álbum la banda se ha consagrado como una banda de culto que sin necesitar una “gira” nos regalaron una gran velada en El Plaza Condesa.
Sin esperarlo a las 9:15pm abordaron el escenario con el tema Falling Man para después con una Kazu algo tímida y con problemas de micrófono continuara con Dr. Strange Luv.
Amadeo regresó al micrófono con Spring Summer and Fall. El trio conformado en Nueva York mostraba una actuación tan enérgica que no pensamos que nos pudieran sorprender más hasta que en la siguiente canción Makino empezó a lucir su voz en su máximo esplendor con los temas de Not Getting There y Here Sometimes elevando al atmosfera al dreampop de Penny Sparkle.
Bajando un poco la velocidad pero manteniendo nuestra atención la primer sorpresa de la noche fue la interpretación de Messenger seguido por una muy emotiva versión de Love or Prision.
La parte más tétrica de la noche fue S.W. para después deleitarnos con un sampleo en vivo de Equally Damaged seguido por la canción In particular.
Todos pensábamos que el set estaba por terminar cuando Kazu de la manera explosiva cantó 23 y el tema más fuerte, Melody of Certain Three hizo retumbar el recinto.
No tardaron más de 5 minutos en regresar y transportarnos a los 80’s con su canción Silently, la gente guardo silencio cuando interpretaron Spain y para cerrar con broche de oro... Equus.
Cual sea el género o intensión de Blonde Redhead en cada una de sus etapas aquí siempre le llamaremos Rock de Galeria, por bonito, fascinante y candoroso. No nos queda más que esperar el nuevo álbum para el 2014.
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Agradecemos a OCESA y a Yunuén Velázquez las facilidades otorgadas.
