Sin duda que la película ha dado de qué hablar. El armando del documental es casi perfecto y ni hablar de la música del misterioso Rodríguez.
Si tú ya la viste, goza del soundtrack de Searching for Sugar Man y si aún no descubres la magia de Sixto Rodríguez, corre a la sala de cine, aún se exhibe en algunos complejos.