Por Israel Bautista el sábado 6 de julio del 2013
Es bueno preguntarse si en nuestros tiempos aún hay bandas que nos recuerden al estilo sucio de los escoceses, The Jesus And Mary Chain: guitarras llenas de distorsión; lentas, pero rápidas en la variación del sonido; golpes monótonos -a veces rápidos, a veces lentos- pero siempre rotundos en la batería; con una voz tranquila y serena que hace un contraste impecable con el ruido de los demás instrumentos.
La respuesta: Sí. Y a pesar de que la primera banda que llega nuestra cabeza es The Horrors –claro, sin una melodiosa voz-, hay otras agrupaciones más que cuentan con ese legado ruidoso de los escoceses.
El claro ejemplo es la agrupación neoyorkina, A Place to Bury Strangers, que nos visitará la próxima semana en el remodelado Pasagüero.
La banda, que ante todo es shoegaze, es considerada como la más ruidosa de NY gracias a que fastidiaba a los artistas que grababan en cabinas contiguas en los estudios Killer Pimp y Mute Records. Es liderada por Oliver Ackermann, guitarrista, vocalista y genio detrás de las rolas escandalosas, que por si fuera poco, también fabrica sus propios pedales, ¿de dónde creen que vienen esos sonidos tan peculiares que a la escucha se deduce que fueron fabricados digitalmente?
Además de Oliver, en la bajo se encuentra Jono Mofo, y en la batería Jay Space. Esta triada viene promocionando su tercer álbum de estudio, Worship, lanzado el año pasado. Sin embargo, en este año acaban de lanzar un EP titulado Strange Moon, bastante recomendable.
Después de la semana de agonía que nos hicieron pasar con la mecánica de vender los “suficientes” boletos para que se confirmara el concierto, podemos estar tranquilos y esperar el 13 de julio para disfrutar de un proyecto excelso, que trae no sólo herencia shoegaze, sino también, evolución del género que llegó para poder ser retocado en todas sus modalidades.
La entrada al evento es exclusiva para mayores de edad. Por otro lado, los primeros 50 boletos tienen un costo de $299. Una vez agotadas, el precio subirá a $349.
Buena música, excelente lugar, un legado irrompible. ¿Qué más necesitas para tener una velada inolvidable?
Disfruta Leaving Tomorrow:
